martes, 29 de julio de 2008

Sentir o no sentir, ese gran desconocido...

Aviso: Este artículo no es una publicidad encubierta de Durex Sensation ni de ningún tipo de anillo vibrador.

Advertencia: Aquellas personas que sufran diabetes romántica no deben continuar. Si no quieres oír hablar de sentimiento, no sigas leyendo.

Hablar sobre sentimientos nunca es fácil. Nadie quiere hablar de ellos. Preferimos optar por cuestiones más prácticas. Cuando a alguien le ha dejado la novia le preguntamos "¿hace cuanto tiempo que no la has visto?", de verdad nos importa hace cuanto tiempo, debería ser "¿hace cuantos días, horas, minutos y segundos que no la has visto?". Nunca le preguntamos no como se siente. Si alguien se está enfermo nos enrrollamos con horas de discusiones médicas, acabamos sabiendo más de medicina que el Dr. House. Pero nunca decimos: "¿Cómo te encuentras? ¿Qué es lo que sientes?". Y si está mal, no nos gusta, le animamos para que esté bien. Como mucho esperamos un: "No estoy mal, voy tirando". Si juntásemos a todas las personas que van tirando moveríamos la Torre Eiffel. Dame un "¿Qué tal vas?" y moveré el mundo.

Desde hace tiempo me rindo a intentar contar como me siento. En los momentos que peor estaba ante un "¿Qué tal?" siempre decía "Muy bien". De hecho es una pregunta retórica, la gente siempre tiene que estar bien. Nunca nos podemos sentir incómodos ante el mal ajeno.

Hablar de esto no es del todo el objetivo del artículo, pero no he podido evitar que se me escapase. La cuestión que quiero expresar es: estar mal tiene mucho de bueno, estar mal es al menos sentir. Sentir es siempre vivir, y no se puede vivir sin sentir.

Hace tiempo que me lo planteo. Ya no busco estar bien, busco sentir. Busco que mi corazón haga pum pum pum. Un latido fuerte, un latido irregular, una arritmia cardiaca.

Mis metáforas siempre son extrañas, pero no puedo dejar de acordarme de una escena de una película de Nanni Moretti, Aprile. Nanni está viendo un debate electoral de las elecciones de hace años. Berlusconi, el eventual ganador, no para de hablar, se está comiendo a su rival, Maximo D'Alema. Nanni, desesperado grita:

"D'Alema reagisci... D'Alema di una cosa dí sinistra, di una cosa anche non di sinistra"


"D'Alema reacciona, D'Alema di una cosa de izquierdas, di una cosa aunque no sea de izquierdas"

Últimamente me digo: "Dani, reacciona, Dani siente algo, siento algo aunque no sea bueno". No es sadomasoquismo lo que busco cuando me digo esto, busco el amor a la vida, busco disfrutar de vivir.

Así que hoy y ahora doy mi bienvenida a las relaciones disfuncionales, a los agobiantes días de calor, a los graves pequeños problemas del día a día, a perder el aliento cuando voy corriendo, a cortarme con una hoja de papel. Bienvenidas las sensaciones, bienvenidos los sentimientos.

9 comentarios:

malelo dijo...

Hola campeón,

unas pocas horas después de haber leído este último post tuyo -y con las ideas que en él expresas todavía frescas en la memoria- me he cruzado (en busca de otros temas que nada tienen que ver) con este enlace sobre un libro:
http://www.adamaramada.org/libro.php?poesia02

Sé que el enfoque sobre la cuestión que has dado en tu post no es el que parece indicar el resumen del libro que aparece en este enlace; o dicho de otra manera: creo que ambos tenéis puntos de vista algo diferentes sobre el mismo tema.

No obstante, en vuestras reflexiones compartís un cierto "fondo común":
¿posturas complementarias?

Un abrazo fuerte

Dani dijo...

Hola tío,

En primer lugar gracias por la atención que prestas al blog, en poco tiempo te estas volviendo uno de nuestros mejores lectores. Cuidado fan nº 7, creo que alguien te quiere quitar el puesto.

Siendo sincero, después de escribir esta entrada he sentido algo de arrepentimiento. Sobre todo porque no me gusta cuando empiezo a hablar de un tema generalizando, diciendo: "todo el mundo hace...".

Bueno que más da, si me pensase tres veces las chorradas que escribo a lo mejor no escribia nada.

Sobre el libro creo que tienes toda la razón en que la postura es complementaria: Ella ensalza lo maravilloso de lo común. Yo busco la intensidad de lo extraordinario. Parecen posturas opuestas pero puedes mantenerlas a la vez: ¿Quién no se ha comido un bocadillo de panceta conduciendo un ferrari a 300 km por hora?

Gracias de nuevo y un abrazo

malelo dijo...

Hola Dani,

gracias a ti, tío. Este blog ha sido un agradable descubrimiento, tanto por la selección de temas que haces como por el tratamiento que le das a cada uno de ellos. Te agradezco mucho que nos hayas abierto sus puertas.

Volviendo al tema, yo también veo ambas posturas complementarias (lógico, si no, no lo habría sugerido, hehe). Creo que, en el fondo, ambas son las dos maneras de "vitalidad" (lo que llamé "vuestro fondo común") más intensas: excitación y rélax (esto va muy en la línea del tema de las endorfinas: ¿te acuerdas del libro que nos hicieron leer en la clase de Biología del Instituto? hehe, ¡aquellos maravillosos años!)

Personalmente me resulta muy curioso comprobar cómo -si bien ambas posturas están presentes en todos los rincones del planeta- cada región del mismo apuesta más decididamente por una de ellas. Por poner un par de ejemplos, tenemos a Asia Oriental e India, o los países Nórdicos Europeos, que apuestan por la "vía tranquila" de la felicidad. En el otro polo estamos los Latinos (y con mayor intensidad aún, los Latinoamericanos), a los que nos va la marcha, hehe.

Creo que ambas son posturas maravillosas y todos -antes o después- pasamos por ellas.
¡¡¡Disfrutémoslas!!!

Un abrazo muy fuerte

Álvaro de la Riva Hengstenberg dijo...

Bueno, ¿qué pasa, melón? ¿No piensas poner alguna entrada nueva, tú y ese colaborador tuyo que a menudo se lamenta por perder a los dardos? Ayayayyyyyyy...

Cesc Amat dijo...

Hey Dani,
Siguiendo el blog de Pablo -que no escribe el muy mamon desde NY(U), anda demasiado atareado por allí descubriendo constantemente por lo que vi- he llegado una vez más al tuyo. Como de costumbre me ha tocado y gustado la reflexión, y mira que hablo quizá desde el lado contrario, el de cuando uno siente pum, pum... bien, eso lo escribiste ya hace bastantes días, espero que los días de verano dieran de si. Y ale, un abrazo, yankee tambien, que estoy en Duke. Ciao!

Dani dijo...

Siento no haber dado señales de vida en el blog en meses...

Cuando esté un poco menos liado o cuando Alvarito me obligue a escribir de nuevo sobre coches blancos volveré a escribir algo...

Abrazos mientras...

Sara Mansouri "Saroide" dijo...

Es verdad, parece que hoy no se puede estar mal, y mucho menos decirlo; si estás de bajón lo correcto al contestar un "qué tal estás" es un escueto "Bien". Tenemos que ser estiradamente felices y la tristeza es tabú. Sobre esto escribí un post humorístico en mi blog, espero que te guste: http://conojosdesara.blogspot.com/2009/01/terrible-teletienda-todo-llegar.html

Te leeré. s :)

reyesi dijo...

¿ese señor que se tapa la cara con la mano es tu padre?
se parece mucho mucho

Dani dijo...

Jo Reina,

Has rescatado del olvido a mi blog... yo pensaba que incluso lo habían desactivado. Ese señor de barba y bigote es Nani Moretti, un director de cine italiano, pero como es un gran artista y activista político no creo que a mi padre le moleste que le hayas confundido con él. Échale un vistazo al vídeo que está intercalado en el artículo para verle mejor...