lunes, 7 de julio de 2008

El muñeco de Michelin, ese gran desconocido...

El sábado por la noche Alvarito me dijo, "!Escribe ya algo en tu Blog¡, cualquier cosa, escribe sobre la rueda de atrás de ese coche blanco"... Cuando estoy borracho soy fácilmente persuasible, quiero decir, siempre soy fácilmente persuasible pero más cuando estoy borracho... Así que aquí estoy, escribiéndole a una rueda de coche blanco.

Problema: El propósito de mi Blog es escribir sobre las chorradas que se me pasan por la cabeza pero le puse de título "Ese gran desconocido..." (los puntos suspensivos son fundamentales) y ahora tengo que buscar cosas que encajen con el título.

La cuestión es que en un coche blanco y cutre hay pocas cosas que sean desconocidas. Todos conocemos el color blanco, todos conocemos los coches y todos conocemos qué es una rueda.

Pero... ¿qué es una rueda? Como diría Moe, que por cierto os anuncio que empezará a colaborar en este blog dentro de poco tiempo, las ruedas no existen, nada existe, sólo existen nuestras percepciones de las cosas. Esto ya lo dijo Berkeley (queridos lectores ya sabéis que no puedo evitar hacerme el cultureta) pero en boca de Moe no entran moscas y todo suena mejor.

Realicemos un análisis sobre una rueda. Una rueda es un círculo de metal con profundidad. Las ruedas de coche llevan llantas... existe una marca de llantas que se llama Michelin, la marca Michelin tiene como mascota un muñeco hecho de llantas y por lo tanto todos los tebanos mienten.

Por eso voy a escribir sobre el muñeco de Michelin, aunque brevemente porque la introducción se ha comido todo el texto.

La idea (aunque llamarla idea es bastante aventura) principal es esta: !El muñeco es tiene nombre! Sí amigos y amigas, se llama Bibendum.

Este apodo tan rarito tiene su origen en el primer cartel publicitario en el que apareció. El lema de Michelin en esa época era que sus neumáticos "se tragaban los obstáculos". Un publicitario recogió esa idea y mezclándola con el hecho de que un grupo de neumáticos agrupados pueden parecerse a una figura humana (ver imagen 1) creó el siguiente anuncio (ver imagen 2)

Imagen 1.





Imagen 2.









En la imagen sale el muñeco tragándose un neumático. Mientras se lo traga dice: "Nunc est Bibendum", el equivalente en latín de "¡Salud!". Como la gente no se enteraba de lo que significaba el latinazo pensó que Bibendum era su nombre y desde ese momento se le llama así.

Así que amigos y amigas cuando veáis esas desagradables prominencias a los costados de vuestro abdomen pensad que no tenéis michelines, ¡tenéis bidendumes!

Un abrazo para todos y todas pero especialmente para ti Alvarito. Está claro que tú eres mi musa, pero musa inspiración no me das.

2 comentarios:

Álvaro de la Riva Hengstenberg dijo...

¡Jajajaja! Menudo musito estás hecho, pirindolo. ¿Quieres inspiración? Recuerda que no ibas más pedo que yo; antes, mucho menos, así que no te acepto el reprochito.
Sin embargo, podrías investigar a alguien que se me ha ocurrido, ya que veo que admites sugerencias: Diomedes, ese gran desconocido de la Guerra de Troya, y no obstante, ¡las que liaba, el cabrón! Hala, ya tienes pa la semana que viene.
Muy amena entrada, mesié; gracias por la dedicatoria. A cambio, te dedicaré el próximo cuentito que escriba. Ahora espero yo a la musa...

MoeDeGaulle dijo...

Jeje, pas mal Mike!

Diomedes?
si nisiquiera sabía jugar a los dardos...jejejeje

Mucho mejor Diogenes.